Texto: Angels Mas       Fotos:  Félix Lorenzo

Concéntrate, piensa en todas las ciudades y lugares de Italia que conoces… ¿has incluido aTurín (Torino) en la lista? Probablemente no: alejada de los tours clásicos, es posiblemente la más desconocida de las grandes ciudades italianas, pese a que desborda atractivos, contrastes y una fantástica mezcla de arte, historia, cultura, gastronomía y actividades al aire libre. ¡Ahora te lo contamos o, como dirían los hospitalarios turineses… e allora andiamo!

Turín es la capital de la región del Piamonte, en el norte del país. En su horizonte se dibuja la silueta impactante, y a menudo nevada, de los Alpes, y es también la puerta de entrada a la exquisita y conocida región de Alba, la joya vitivinícola de Italia. Pero, pese a los paisajes maravillosos que la rodean, Turín merece el viaje por sí misma. Porque esta ciudad te robará el corazón: no solo es hermosa, sino que tiene carácter y personalidad propia, muy distinta al resto de ciudades italianas, incluso de otras poblaciones del norte del país. Un lugar en que todo parece ir a ritmo pausado… hasta que te sumerges en sus calles y descubres que posee los ingredientes de una urbe de lo más vibrante

Aparte de su fuerte personalidad, si algo define a Turín es esa elegancia que se respira en cada uno de sus rincones, fruto de una rica historia (fue, entre otros muchos hitos, la primera capital de Italia en 1861 y ciudad de residencia de la Casa de Saboya, la familia real italiana) que ha dejado huella en sus edificios (barrocos y neoclásicos, pero también art-nouveau) y monumentos, así como en sus numerosos e importantes museos. Entre los primeros, encontramos residencias reales como la Venaria Reale y magníficas plazas e iglesias; entre los segundos, el Museo Nacional del Cine, la Fundación de Museos de Turín con el GAM, el Palacio Madama, MAO, el Museo Egipcio, la Mole Antonelliana y los Museos Nacionales del Automóvil.

El centro de la ciudad gira alrededor de un triángulo cuyos vértices son la capilla real de la catedral de San Juan Bautista -que alberga la Sábana Santa-, la plaza Carlo Alberto y el Palazzo dell’Accademia delle Scienze, que alberga el fantástico Museo Egipcio, considerado el más importante de Europa y el segundo del mundo.

Seguramente te preguntarás por qué hay un Museo Egipcio en Turín. La leyenda habla de una conexión entre el Po (el río que baña Turín) y el Nilo… pero la realidad es que se debe principalmente al interés que, ya en el siglo XVII, la civilización egipcia despertó en la familia Saboya. El resultado es que actualmente el museo, ubicado en un imponente edificio cuya construcción se inició en 1679, alberga una colección de 3.300 piezas arqueológicas (solo superada por el Museo de El Cairo), que incluyen numerosos sarcófagos, estatuas y cerámicas.

Otro palacio que merece la pena visitar es el Palacio Real de Turín (Palazzo Reale di Torino), la lujosa residencia de la familia Saboya, considerado uno de los palacios históricos más opulentos y suntuosos de Italia (¡y eso es mucho decir!) Ubicado en el corazón del casco antiguo, es un modelo clásico de palacio real del siglo XVI, que actualmente alberga los Museos Reales, unas maravillosas colecciones de preciosos tapices, muebles meticulosamente decorados, una extensa colección de arte, armería y jardines. El Palacio Real es un libro abierto de la gloriosa historia de Turín, justamente reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

 

 

La Catedral de San Giovanni de Turínes un lugar muy especial y de peregrinaje para devotos católicos ya que en ella se custodia la denominada Sábana Santa, el sudario con el que, según la tradición, fue amortajado Jesucristo. Por desgracia, el original solo se muestra al público cada 25 años, motivo por el cual se exhibe una réplica exacta en el Museo della Sindone, en la Vía Domenico.

Otra visita interesante es la Mole Antonelliana, que durante muchos años fue el edificio más alto de la ciudad, lo que la convirtió en símbolo de la misma. Su gran cúpula de base cuadrada y coronada por un templete es visible desde muchos puntos de Turín.

Actualmente el edificio es la sede del fantástico Museo Nacional del Cine, visita obligada para cualquier cinéfilo. El museo, dedicado a la historia del séptimo arte (y, en especial del cine italiano, del que Turín fue cuna) ofrece una importante colección de objetos célebres relacionados con películas. Además, merece la pena subir en su ascensor panorámico que te llevará hasta la parte superior de la cúpula para disfrutar de unas increíbles vistas de 360 grados de la ciudad.

Otros lugares espléndidos que visitar son la Villa della Regina y la Basílica de Superga, dos excelentes miradores.

La Villa della Regina -otra de las residencias de la casa real de Saboya (declaradas todos ellas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1997)- destaca por sus jardines con pabellones, viñedos y juegos de agua, además de un interior con magníficos salones y apartamentos reales.

 

Una visita curiosa donde se mezcla el pasado con la modernidad es la antigua fábrica de Fiat en Lingotto, un edificio diseñado a principios del siglo XX por el arquitecto italiano Giacomo Mattè-Trucco, que ya llamó la atención en su día por sus cinco plantas. Sin embargo, lo más llamativo e innovador se escondía en la azotea, que albergaba la Pista 500, un circuito de pruebas oval que durante mucho tiempo fue secreto y solo accesible para unos pocos empleados de Fiat. Durante las seis décadas en que la planta estuvo operativa, de ella salieron nada menos que 80 modelos de coches de la marca italiana, hasta el cese de su actividad en los años 80s.

Hoy, Fiat ha reconvertido la vieja fábrica en un moderno complejo, con salas de conciertos, cines, un centro de exposiciones y un prestigioso hotel. Y, para no ser menos, la Pista 500 es ahora el mayor jardín colgante de Europa, con más de 40.000 plantas autóctonas, lo que supone una gran inyección de naturaleza en la ciudad y todo un ejemplo de arquitectura sostenible en un edificio simbólico de la ciudad de Turín.

Pero Turín no son solo edificios. De hecho, es una ciudad de contrastes que une el vibrante casco antiguo con la naturaleza del río Po, donde puedes vivir la ciudad desde un punto de vista único: en canoa. Las distintas rutas fluviales te harán descubrir una ciudad colorada de verde y azul. En nuestro caso, elegimos remar hasta el puente Umberto I, bordeando los Murazzi, un recorrido que permite contemplar con tranquilidad los puentes y la Mole desde una perspectiva inédita, y que disfrutamos de la mano de la compañía Somewhere Tours and events que realmente recomendamos.

Callejear sin prisa, atento a los detalles y sorpresas que esconde la ciudad, es otra de las cosas que no puedes dejar de hacer en Turín. Hay muchos recorridos posibles, pero los turineses no te perdonarían no pasar por su plaza más querida, la Piazza San Carlo.

Y, como en todo viaje a Italia, no podemos terminar este reportaje sin hablar de gastronomía. Una palabra que, en Turín, debe escribirse con mayúsculas.

Hay muchos entrantes –antipasti- tanto calientes como fríos y siempre acompañados de grissini –los palillos de pan típicos-. Entre los primeros muchas recetas de pasta fresca, sobre todo rellena, risotti y platos de cuchara; y muchos guisos, cocidos y estofados de segundo.

No te puedes perder el Vitel tonné , Agnolotti, Tajarin ai funghi porcini o al tartufo, brasato al Barolo y mucho más! Todo ello regado, por supuesto, por uno de los magníficos y mundialmente reconocidos vinos del Piamonte, de la que Turín es la capital.

Los postres merecen mención aparte: ¡Turín es una de las ciudades más golosas de Italia!

Por cierto, ¿sabías que el aperitivo nació en Turín y es toda una institución local? Antonio Benedetto Carpano lo inventó y desde entonces, el momento del aperitivo –de las 6 a las 9 de la tarde- se ha ido haciendo cada vez más popular en Turín. En muchos bares típicos se pueden hacer catas de vermuts artesanales deliciosos.

Turín es una mezcla de naturaleza y cultura, productividad y arte, magia y religiosidad, tradición e innovación. ¡No te lo pienses, Turín te espera!

Mas información en: https://www.turismotorino.org/en